sábado, 15 de noviembre de 2014

Noviembre del 2014

Creíamos que siempre nos quedaría tabaco para amenizar esto a modo de consuelo, pero nos acabamos fumando a medias con el viento las mañanas de amor, las prisas y los abrazos, las esperas en la estación, la misma canción bluesera en nuestros cocos, los finales y los vuelta a empezar. Jarrones rotos con lo que coloreamos arco iris y una ventana abierta que denotaba la fragilidad de éstos cuando entraba algo de aire para recordarnos lo que queríamos evitar. Se fueron, con el viento, y llegaron las palabras de verdad. Y concluimos, estamos bien. Estamos mejor que nunca, cada uno en su canción.